
Inauguramos el blog del Castillo de Viñuelas. Te contamos por qué su historia y entorno natural lo convierten en el lugar más exclusivo para bodas y eventos en Madrid.
Vamos a ser sinceros. Cuando empiezas a buscar sitio para tu boda o para ese evento corporativo que tiene que salir perfecto, acabas un poco saturado. Ves salones, fincas, hoteles... y al final, muchos te parecen iguales. Bonitos, sí, pero iguales.
Pero luego llegas aquí. Cruzas la entrada del Soto de Viñuelas, miras hacia arriba y te encuentras con esas torres almenadas, esa piedra que ha aguantado sol, lluvia y nieve durante siglos, y algo te hace "clic" en el estómago.
No es solo un edificio. Es el Castillo de Viñuelas. Y créeme, jugar en esta liga es otra historia.
Hoy inauguramos este blog (¡bienvenido/a!) y no podíamos empezar de otra manera que rindiendo homenaje al verdadero protagonista de todo esto: nuestro Castillo. Pero tranquilo, no voy a soltarte el discurso con fechas aburridas ni nombres de arquitectos que ya nadie recuerda. Quiero contarte por qué celebrar tu gran día aquí tiene un sabor diferente.

¿Sabías que por estos salones y jardines ha pasado la "crème de la crème" de la historia de España?
Estamos hablando de un lugar que ya era importante en la Edad Media. Pero su verdadero "boom" llegó cuando los reyes españoles decidieron que este era EL lugar para desconectar. Imagínate el nivel: aquí venían a cazar, a relajarse y a celebrar banquetes monarcas como Felipe II o Carlos III.
¿Por qué te cuento esto?Porque cuando tú celebres tu boda aquí, no estás simplemente alquilando un salón de eventos. Estás escribiendo tu propio capítulo en un libro que lleva siglos escribiéndose.
Hay algo mágico en pensar que, mientras bailas con tus amigos o disfrutas del cóctel en los jardines, estás pisando el mismo suelo que pisaba la aristocracia hace 300 años. Eso, amigo mío, es algo que un hotel moderno de cristal y acero no te puede dar. Eso se llama legado.

Vale, la historia es interesante. Pero, ¿y el entorno?
Aquí viene la segunda parte de la magia. El Castillo no está "plantado" en medio de la nada. Está protegido por el Monte de Viñuelas, un espacio natural protegido que es, básicamente, el pulmón verde del norte de Madrid.
Esto es importante por dos razones:
Aunque nos encanta mirar al pasado, sabemos que tu evento es hoy.
Por eso, hemos mantenido esa estructura histórica imponente por fuera, pero por dentro... ¡ay, por dentro! Hemos adaptado espacios como el Pabellón de Caza (con esos techos abovedados y ladrillo visto que enamoran a cualquiera) y el Salón Colonial (perfecto para quienes buscan la conexión total con el jardín) para que tengan todas las comodidades del siglo XXI.
Es el equilibrio perfecto:
Al final, una boda o un evento de empresa es una experiencia. Y las experiencias se basan en emociones.
Casarse en el Castillo de Viñuelas es una declaración de intenciones. Es decir: "Quiero que este día sea eterno". La piedra transmite solidez, permanencia y elegancia. No es una moda pasajera. El Castillo estaba aquí antes que nosotros y seguirá aquí mucho después.
Y tú, al celebrar tu día aquí, te llevas un trocito de esa eternidad a casa.

Podría escribirte mil palabras más sobre cómo la luz entra por los ventanales del salón principal o sobre lo increíble que es el Patio de Armas para un cóctel nocturno, pero hay cosas que hay que verlas para creerlas.
Este blog nace para contarte todos los secretos, darte ideas para tu boda y enseñarte bodas reales que nos han robado el corazón. Pero el primer paso es que vengas a sentir la "vibra" del Castillo.
Escríbenos o llámanos. Ven a dar un paseo. Te prometo que, en cuanto cruces el arco de entrada, entenderás por qué los reyes elegían este sitio para ser felices.
¿Te unes a la historia del Castillo de Viñuelas?
Historia Viva: Un entorno arquitectónico único en Madrid (S.XVII y XVIII).
Naturaleza Pura: Vistas al Monte de Viñuelas, sin asfalto ni ruidos.
